jueves, 21 de agosto de 2008



Tristeza en tus ojos,
carita de pena
y tu tez tan blanca
como una azucena.

¿Qué te pasa, mi niña?
¿por qué estás tan delgada?,
¿por qué llevas la muerte
clavada en tu mirada?.

Y me mientes, me asustas,
no comes, no sonrríes,
¿qué te pasa, mi niña?,
tus ojos ya no brillan
y por más que te hablo,
y por más que te digo
no dices lo que sientes
y, llevas a la muerte
siguiendo tu camino.

Anorexia, enfermedad social,
y ahora, ¿cómo sacarte de ella?,
¿cómo cubrirte de besos?, ¿cómo explicarte?,
¿dónde te llevaré para curarte?,
es una lucha, un atropello, un ahogo,
te perdí mi pequeña, y no puedo encontrarte.

Hemos luchado juntas,
hemos recorrido mil senderos,
hemos navegado en un mar de lágrimas
nos hemos dicho millones de te quieros,
pero a pesar de tanta fuerza bruta
tú querías ser perfecta y, perdiste tu risa
por esa perfección que nos imponen
la delgadez delgada, la moda y la desdicha.

Y ahora te miro y veo a una mujer,
pasaron ya más de cinco años
y mi vida y mi lucha está contigo,
y por tí desafié hasta al mismo diablo,
y mi orgullo eres tú, eres mi logro
mi lucha y tu lucha no fué en vano.

Anorexia, enfermedad social,
publicidad, manía persecutoria,
obsesión que mata mil sonrisas,
protagonista de vidas y de historias,
¿qué te pasa, mi niña?
esa pregunta aun está en mi memoria.

2 comentarios:

Unknown dijo...

hola:
mi nombre es Sofia tengo 12 años y bueno desde hace poco la psicologa del colegio me llamo para hablar me preguntaba mi rutina de comida todo lo que hacia.. un dia llamo a mis padres para conversar decia que era urgente, ella les dijo que yo estaba comenzando a tener sintomas de anorexia que era muy delgada para mi edad ( peso 35 kg) bueno cuando era pequeña era muy "gordita" y cuando comenze a crecer me iba haciendo cada vez delgada pero bueno

LadyRugi dijo...

Creo que hacéis muy bien en publicar un blog como este. Estáis contrarrestando a otros blogs que predican justo lo contrario.

En fin... Yo tuve una compañera que padeció anorexia y afortunadamente logró salir, pero con el caso de vuestra amiga se ve que no todos tienen esa suerte.

Un saludo